"Hacer un país es hacer hombres para que, a su vez, los hombres hagan el país" (Arturo Jauretche)

miércoles, 30 de marzo de 2011

“DEL SEL” Y LA NADA

Cuando se elige votar a un personaje mediático se lo hace desde la certeza de su desconocimiento del universo político. No pretende ser éste un análisis sobre el sufragio en sí, que es un derecho individual fundamental del sistema democrático. Lo que valida una reflexión es esa identificación de algún sector del electorado con referentes del espectáculo que no tienen en su currícula mayores méritos que los que le otorga la exposición mediática y su mayor o menor talento actoral o empresarial.

El efecto identificatorio con estos personajes se profundiza en momentos históricos en que las instituciones políticas y sus representantes aparecen desprestigiados y con una credibilidad exigua en la sociedad. Gobiernos débiles, carentes de liderazgo social y económico, sumisos ante los intereses corporativos y de las finanzas internacionales, terminan instalando en parte de la sociedad la idea de la nulidad del hacer político para encontrar soluciones reales a los desafíos del país.

Lejos de ser esta transferencia de representatividad una consecuencia fortuita sobre un hecho concreto, existe toda una superestructura mediático/económica que genera, desde el constante y premeditado ataque a las instituciones del Estado y sus representantes elegidos por voluntad popular, las condiciones necesarias para que la sociedad busque referenciarse en individuos sin atributos que acrediten valoración alguna en el acontecer público.

La búsqueda partidaria de captación de figuras mediáticas es inherente a la necesidad de reemplazar cuadros políticos desprestigiados y/o producir sucesos aglutinantes efectistas carentes de profundidad ideológica. Superficialidad en sintonía con los valores que estos partidos políticos y los grupos concentrados de poder a los que representan pretenden instalar en la escena política para mantener al país en un “limbo” de constitucionalidad reducida al mínimo, que garantice un Estado débil y funcional a quienes, detrás del decorado, digitan los destinos de la Nación.

Estas “figuras” vienen también a llenar un vacío de representatividad y liderazgo. Se las utiliza como nexo de identificación mediata ante la imposibilidad de mostrarlos como individuos capacitados para las tareas a las que deberán acceder en la vida pública. Se incentiva el vínculo de afecto o simpatía por sobre la exposición de sus méritos y capacidades que lo habiliten para las funciones que hacen al bien común.

En el presente, la falta de consenso social para con estás “fórmulas exitistas” o “políticos de ocasión” promocionados por el establishment, marca el contrapunto con el fenómeno de los nuevos cuadros de la militancia que están surgiendo en el escenario político. En estas realidades tan disímiles y encontradas reside una evidencia innegable de las fuerzas en pugna que hoy atraviesan todos los estamentos de la sociedad argentina, y del porqué de la identificación mayoritaria con estos últimos que se expresa en su seno.

Alentar y acompañar el crecimiento y fortalecimiento de esta usina de dirigentes con base ideológica nacional y popular puede no deslumbrarnos con los destellos fatuos de las marquesinas mediáticas, pero cimienta el camino que el país necesita transitar para su soberanía.

Julio Capanna

martes, 29 de marzo de 2011

El terrorismo económico que alumbró el terrorismo de Estado

Hay dos libros reveladores sobre la lógica que dominó la política económica de la dictadura militar que se inició en 1976. Se trata de "La política económica de Martínez de Hoz", de Jorge Schvarzer, y "Todo lo que usted quiso saber sobre la deuda externa y siempre se lo ocultaron" de Alejandro Olmos. En este último caso, la obra se colectivizó de tal manera que aparece -como su natural continuidad y culminación- la publicación del fallo judicial que establece los delitos cometidos en la contratación del endeudamiento externo durante el Proceso y la culpabilidad del ex ministro de Economía.

Una sentencia inaplicable por prescripción, pero de un valor político único, a la que se llegó por el trabajo arqueológico de un periodista y militante que desde los archivos, los gabinetes, los pasillos de los fríos edificios públicos y la persistencia, soledad y laboriosidad que requieren esas empresas meticulosas, reconstruyó durante más de 20 años el capítulo más intrincado de la política económica del régimen.

Histórico militante de las causas populares, Olmos era, como recordó Norberto Galasso, de "aquellos que estaban en todos los barullos pero nunca en la lista de cobranzas". Su investigación y sucesivas presentaciones judiciales desde 1982 sobre el proceso por el cual en siete años la deuda externa pasó de casi no existir a sumar más de 30 mil millones de dólares, reveló el mecanismo de relojería con el que se fabricó ese pasivo: coimas, autopréstamos, socialización de deudas privadas, contabilidades paralelas, endeudamiento vil e innecesario de empresas públicas, destinos inciertos de los fondos, funcionarios hermanados con banqueros y una concepción de política económica que, lejos de su pretensión  de asepsia teórica, fue calificada judicialmente como criminal.

LA DEUDA. Además de un fenomenal negocio privado, el brutal proceso de endeudamiento público fue parte de la construcción de un nuevo orden estructural en lo económico. Un monstruo invocado para encabezar una restauración inédita en la historia argentina. Aceite del ciclo de valorización del capital financiero que inició el golpe de Estado, fue, sobre todo, fuente de poder de una nueva clase de conducción que se autoasignó la tarea de llevar adelante a sangre y fuego un feroz experimento de reingeniería económica y social.

Si bien el libro de Schvarzer se publicó en 1986, fue en realidad el fruto de una serie de estudios realizados durante la dictadura. Desde su exilio interno y la marginalidad académica, el economista fallecido en 2008 logró algo poco común: visualizar claramente el despliegue de un proceso económico de altísima complejidad, en forma contemporánea a su desarrollo.

En esos momentos no estaba tan claro que la política económica de la dictadura militar no era la cíclica intervención de las fuerzas armadas para arbitrar en las disputas entre las distintas facciones de la burguesía y mantener a raya al movimiento obrero, sino que era una ofensiva terminal destinada a cambiar las bases económicas de la "Argentina peronista".

Desde la reforma financiera hasta las políticas de relocalización de industrias, desde el endeudamiento externo hasta la tablita cambiaria, el programa de Martínez de Hoz tuvo un objetivo profundo: invertir drásticamente los términos de la puja de ingresos en Argentina, desindustrializando, desactivando la capacidad de acción del movimiento obrero como clase, destruyendo meticulosamente las tramas de representación política y económica construídas durante más de medio siglo, acotando los mecanismos de movilidad social que metían presión al sistema político y disciplinando a los agentes económicos a una lógica orientada por el capital financiero.

Schvarzer también puso en blanco sobre negro que la élite operativa de este plan de reingeniería se contruyó como una tecnocracia asimilada al capital concentrado y centralizado, que superara incluso al partido militar como factor de poder.

SUPERMINISTROS. Describió tempranamente cómo las decisiones del equipo que encabezaba Martínez de Hoz se orientaban, incluso con medidas que ponían en riesgo la propia sustentabilidad del plan económico, a crear un "mercado" falsamente desregulado cuyos desequilibrios sólo pudieran ser conjurados por la "confianza" en su conductor.

El ex ministro no sobrevivió a su propio programa, pero la extraña fascinación por los superministros de Economía, los gurúes y los oráculos financieros, acompañó la etapa democrática de la restauración conservadora hasta el estallido de 2001.

MEMORIA. En tiempos en que los actos por el aniversario del golpe militar se convierten año a año en demostraciones multitudinarias de repudio, y en el desfile esperanzador de nuevas generaciones de militantes; cuando los derechos humanos forman parte de una agenda que ni el más desprevenido de los dirigentes políticos puede ignorar; convocar la obra de dos viejos intelectuales y militantes, que con claridad y oportunidad contribuyeron a descubrir los fundamentos de un proceso feroz y aterrador, conlleva una modesta apuesta a reivindicar, en el plano de la memoria, la eterna alianza entre pensamiento y acción.

Artículo extraído de La Capital (27 de marzo de 2011)

lunes, 28 de marzo de 2011

"TAPA EN BLANCO"



EL QUIEBRE INSTITUCIONAL NO MERECIÓ PARA EL "GRAN DIARIO ARGENTINO" UNA TAPA EN BLANCO. "SU LIBERTAD DE PRENSA" ESTABA GARANTIZADA POR LA CONNIVENCIA CON LA DICTADURA MÁS ABYECTA QUE HAYA SUFRIDO EL PUEBLO ARGENTINO.

viernes, 25 de marzo de 2011

¿Era mestizo San Martín?

"El historiador liberal José Ignacio García Hamilton lanza, en su libro "Don José, la vida de San Martín"(2000), una noticia bomba: según investigaciones que , por diversos caminos, han hecho el mismo Hamilton, el historiador Hugo Chumbitas y el genealogista Herrera Vegas, el Gran Capitán no sería hijo de Gregoria Matorras y Juan de San Martín, sino de la india Rosa Guarú y del español Diego de Alvear. Hasta ese momento, Rosa Guarú -o Juana Crisaldo, cuando castellanizaron su nombre- había aparecido como el ama de cría de José, a la cual Gregoria Matorras y Juan de San Martín, padres del niño, habían confiado el amamantamiento y cuidado del pequeño. Ahora toma estado público una versión incorporada a la tradición familiar de los Alvear e inclusive registrada por Joaquina de Alvear Quintanilla y Arrotea, hija del general Carlos María de Alvear, en un libro de memorias, del año 1877: "...fue hijo natural de mi abuelo, el señor Diego de Alvear y Ponce de León, habido de una indígena correntina, el general José de San Martín".

No existiendo fe de bautismo de José, aparece como posible que don Diego hubiera entregado su hijo a la familia San Martín, evitando el escándalo de reconocerlo como propio. Así se habría incorporado a esa familia, mientras la india guaraní Rosa Guarú, madre biológica, lo habría amamantado y le habría cantado dulces canciones litoraleñas.

Chumbitas y Herrera Vegas solicitaron al Senado de la Nación que se efectúe un ADN sobre los restos de San Martín y de Diego de Alvear para probar su parentesco, pedido que fue denegado pues los senadores entienden que no puede perturbarse el sueño eterno del héroe.

Así es como, con referencia a esta cuestión, sólo pueden aportarse hipótesis o aproximaciones, pues la verdad definitiva sólo podría obtenerse por el estudio de ADN, que has sido negado por el Senado de la Nación. Existen, en cambio, referencias, comentarios y opiniones que la tornan posible. Mitre señala que el Libertador era de "tez morena", aunque agrega "tostada por la intemperie", siendo evidente que Belgrano y Rosas, que estuvieron tanto al sol como San Martín, eran de piel blanca. Los cabellos negros y lacios de San Martín también podrían indicar una ascendencia indígena, así como los ojos negros y el físico corpulento.

Cuando se aborda esta tesis, no deja de sorprender que la gente de su época, lo identificase habitualmente como "Indio". Los godos lo calificaban de "indio misionero", el general francés Brayer lo tildaba de "tape de Yapeyú", para otros era "el cholo de Misiones" y la oligarquía chilena creía desprestigiarlo al calificarlo como "el paraguayo". Entre sus biógrafos, Ricardo Rojas afirma: "Tenía la tez morena, por lo que algunos envidiosos motejábanlo de indio".

A su vez, Alberdi recuerda: "Yo le creía un indio, como tantas veces me lo habían pintado y no es más que un hombre de color moreno, de los temperamentos biliosos". El general Miller lo pinta así: "Alto, grueso, rostro interesante, moreno y ojos negros, rasgados y penetrantes". El mismo Rojas, en otra parte de su libro, ratifica: "Aquel a quien llamaron indio por su color moreno y por haber nacido entre los indios de Yapeyú, el que al iniciar su carrera en 1812, pidió que le trajeran a Buenos Aires, trescientos mozos guaraníes de las Misiones nativa para formar su primer plantel de ganaderos...ese mismo, en 1816, al parlamentar con los araucanos en Cuyo, dijo a varios caciques, justificando su guerra de reivindicación contra los conquistadores: "porque yo también soy indio".

Texto perteneciente al libro "San Martín o Mitre. El padre de la patria o el padre de la historia"de Norberto Galasso - (2006) Ediciones Nuevos Tiempos -

martes, 22 de marzo de 2011

JAURETCHE LE SACUDE A LA "PRENSA LIBRE"

Del libro "Ejército y política" (1958) extraigo estos párrafos que conservan una vigencia impresionante. La claridad, simpleza y contundencia explicativa de Jauretche hacen fácil comprender -en este presente de nuestro país donde la evidencia de la manipulación mediática ha quedado expuesta- algo que ya estaba escrito y denunciado hace más de 50 años, pero que, como él mismo refiere, se mantuvo oculto por esa estructura antinacional formadora de opinión y al servicio de intereses extranjeros.

NUESTRA "PRENSA LIBRE"

"La SIP fue formada para servir los grandes intereses de los trusts y consorcios con intereses en Lationamérica y para manejar la prensa de estos países  y de acuerdo con los negocios de la plutocracia". Esto es sólo una breve noticia de la manera que la finanza internacional controla los medios de formación de la opinión pública por la deformación, el ocultamiento, la magnificación o la disimulación de la noticia."

"Las fuerzas financieras tienen poder y medios para aniquilar la individualización de los ciudadanos y para hacerles pensar, razonar y obrar según sus propios deseos. El control se hace desde las sombras, con apariencia de libre opinión, y respondiendo sólo a sórdidos intereses comerciales. A la denominada "prensa dirigida" se suma el fraude de disimularlo y presentarlo como prensa libre. La dirección , en los países de economía colonial, es necesariamente contraria a los del país."

"No caigamos en la ingenuidad de creer que le queda a la opinión libre y nacional el recurso de hacer sus propios periódicos: nunca podrán pasar éstos de pequeñas hojas accidentales, porque en la estructura de la economía capitalista ellas no pueden mantener costos de competencia con las grandes empresas respaldadas por la finanza internacional, y estabilizadas en el negocio de la publicidad comercial que éstas controlan. Así el derecho a la libre prensa, se convierte en algo análogo al derecho de todos los ciudadanos a dormir bajo los puentes, al que nadie aspira y al que sólo se recurre por necesidad extrema."

"Quien controla la prensa no sólo maneja la opinión, sino que es dueño del prestigio y la reputación del político, del militar, del científico, del escritor, y por lo tanto ejerce un dominio total sobre las llamadas clases dirigentes, que pasan automáticamente a ser dirigidas. La formación del espíritu nacional depende, en países como el nuestro del extranjero, y el horror al dirigismo de estado, es en esta materia la máscara que disimula el dirigismo antinacional."

"El conocimiento de la vedadera información se ha convertido en un arte de lectores, para desentañar los hechos entre el barullo de los titulares, las páginas y las informaciones maliciosas. Este arte se hace imprescindible, para apreciar los problemas que afectan al mundo desde el punto de vista de los paises subdesarrollados."

lunes, 7 de marzo de 2011

- Política Petrolera Oficial -

MODELO INTERMEDIO
Por Diego Mansilla y Guido Perrone *

Como ocurrió en muchas otras áreas, durante la década del ’90 nuestro país sufrió un agudo proceso de desregulación, privatización y extranjerización de los recursos naturales que trastrocó profundamente la organización y el lugar de los hidrocarburos en la estructura económica argentina. El modelo instaurado en 2003 presenta, en la dinámica del mercado hidrocarburífero, signos tanto de continuación como de ruptura con la etapa previa.

Si se toma como referencia la historia energética argentina, es posible identificar tres grandes etapas. Primero, el Estado Planificador, desde antes del descubrimiento del petróleo en suelo nacional hasta 1989, donde el estado controlaba el sector mediante regulaciones y el accionar de las empresas públicas. Precios, volúmenes e inversiones se definían pensando en los recursos a largo plazo y se consideraba a la energía como un insumo estratégico para la industria nacional y un derecho de la población.

Desde 1989 se cambia radicalmente el sector y el papel de los hidrocarburos. El Estado se alejó de la economía, dejando en libertad a las empresas privadas (fundamentalmente extranjeras) para que organizaran los mercados en forma oligopólica. Los precios anteriormente estipulados políticamente y de acuerdo con los costos se alinearon con los valores internacionales, se malvendieron las empresas públicas y se desarticularon los organismos de control estatal. Esta “larga década neoliberal” se extendió hasta la caída de De la Rúa en 2001.

A partir del colapso del régimen de Convertibilidad, y fundamentalmente desde el año 2003, nuestro país vivió una recuperación económica sin precedentes. En el sector hidrocarburífero, sin embargo, no se ha registrado una reversión de su deterioro. Tanto las reservas como la extracción de gas y petróleo han caído y los niveles de inversión continúan por debajo de los niveles de la estatal YPF. No obstante, se distinguen algunas transformaciones relevantes en el upstream:

Retenciones: A diferencia de lo que sucede con otros gravámenes a las exportaciones, la consecuencia más importante de las retenciones a la exportación de petróleo y gas no provino de su aporte como recursos fiscales, sino de la posibilidad de mantener el precio interno por debajo del internacional. Actualmente, los exportadores obtienen 42 dólares por barril, quedando la diferencia para el Estado y manteniendo bajos los precios internos. Esto generó que en lugar de exportar crudo, se aumentara la venta externa de combustibles, que tiene menor arancel. Sin embargo, como no se acompañó este crecimiento con inversiones en la refinación, esto condujo a un nivel de utilización de la capacidad instalada que supera los máximos tolerables en materia de seguridad.

Provincialización: Las bases legales del mercado hidrocarburífero actual fueron creadas durante la década del ’90. La principal modificación regulatoria a partir del 2003 fue la “provincialización” de las reservas desde 2006, es decir, el traspaso del control de las concesiones de hidrocarburos a los gobiernos provinciales.

En un mercado petrolero internacional fuertemente concentrado, en el que los hidrocarburos incrementan su peso geopolítico y los países con reservas se preocupan por garantizar su soberanía petrolera, Argentina dividió la suya cediendo el poder de decisión sobre su riqueza natural a las “provincias petroleras”. A partir de esta ley, se profundizó el modelo de desregulación implementado en los ’90, y muchas provincias entregaron nuevas concesiones y prórrogas a pesar de los incumplimientos de las petroleras y, en el caso de Neuquén, la letra de la propia Constitución provincial.

Enarsa: Desde la privatización de YPF, Argentina era el único país de la región sin empresa petrolera estatal. La creación de Enarsa en 2004 se presentó como el regreso de la participación estatal en el sector hidrocarburífero. No obstante, nunca tuvo un papel relevante en el sector, sino que operó simplemente como una oficina de negocios, encargada de realizar las licitaciones del área energética. Con las áreas más promisorias del Mar Argentino, la empresa firmó permisos de exploración con empresas como Repsol, Petrobras o Enap Sipetrol, siempre con una participación minoritaria. Estas licencias significaron la entrega de esas zonas a manos de empresas extranjeras y sin licitación alguna.

Merece una mención aparte su participación en Venezuela. Además de encargarse de la importación de gasoil en época invernal, cuenta con varios proyectos en común con Pdvsa, entre los que se destaca el Bloque 6 “Ayacucho” de la Faja Petrolífera de Orinoco, cuyas reservas exceden el total de las reservas argentinas.

En conclusión, podemos caracterizar al accionar del Estado desde el 2003 como “intermedio” entre las dos experiencias históricas mencionadas. Si bien se reivindicó la participación del Estado en la regulación y se aplicaron medidas en ese sentido, no fue consolidado con una nueva organización sectorial. A diferencia de lo que puede observarse en otros sectores energéticos (como la electricidad o el transporte y distribución de gas natural), en el upstream petrolero y gasífero es donde se observan los mayores puntos de continuidad con la etapa previa. No obstante, aún en el mercado petrolero, la participación estatal fue relevante, especialmente mediante la aplicación de retenciones que permitieron separar los precios locales de los internacionales, atenuando el impacto sobre la inflación interna.

* Economistas.

LA VUELTA DEL ESTADO
Por Diego Margulis y Andrés Tavosnanska *

Durante la década del ’90, el modelo hidrocarburífero de base estatal que predominó en el país durante el siglo XX fue desmantelado. Sin necesidad de que medien guerras o golpes de Estado, Argentina vendió varias de las empresas más importantes del país, entregando con ellas gran parte de sus recursos energéticos. De la mano de las empresas privadas que ganaron protagonismo, la Argentina evidenció un crecimiento importante de la extracción de gas y petróleo, lo que fue presentado como un gran éxito del modelo desregulatorio. Lo cierto es que estas compañías vieron en la Argentina un lugar donde podrían, de forma rápida, y aprovechando las reservas descubiertas por la YPF estatal, lograr altos niveles de rentabilidad explotando los hidrocarburos existentes y exportándolos sin agregarle valor en el país. Este exitoso esquema de negocios no incluía inversiones en exploración para reponer los hidrocarburos extraídos, aprovechando la ausencia reguladora del Estado que se despreocupaba de esta manera de la sustentabilidad futura de este sector estratégico.

A comienzos del nuevo siglo, producto de esta falta de exploración de la década anterior y debido a la sobreproducción a la que se veían sometidas las áreas históricas, la extracción comenzó a declinar tanto en el caso del petróleo como del gas natural. En este punto, una parte de la culpa les cabe a los gobiernos nacionales y provinciales debido a la falta de regulación y de fiscalización de la operatoria hidrocarburífera. Por ejemplo, gran parte de las inversiones comprometidas al momento de entregar las concesiones nunca fueron realizadas, pero nunca existió la decisión política de anularlas por el no cumplimiento de lo acordado oportunamente. Por otro lado, la federalización de los recursos hidrocarburíferos, consagrada en la Constitución de 1994, debilitó la capacidad negociadora del país, ahora representada por gobiernos provinciales con importantes necesidades fiscales que deben hacer frente a empresas de gran tamaño y capacidad financiera. Como resultado, se extendió el plazo de una cantidad importante de concesiones, a cambio de desembolsos de dinero en el momento y pequeños aumentos en las regalías futuras.

Por otra parte, la intervención del Estado nacional logró mejorar la distribución de la renta petrolera. A través de la implementación de retenciones y precios máximos de venta del crudo a las refinerías, parte de la renta que antes se transformaba en ganancias extraordinarias de las petroleras hoy es apropiada por los consumidores que acceden a los combustibles a precios significativamente menores a los internacionales.

Asimismo, se han implementado en los últimos años distintas medidas tendientes a reducir la dependencia del país de los hidrocarburos diversificando la matriz energética. La reactivación del plan nuclear y las inversiones en centrales hidroeléctricas (incluyendo la conclusión de dos obras emblemáticas como Yacyretá y Atucha II), al igual que el desarrollo de las energías renovables a través del programa Genren, contribuirán a incrementar la oferta de energía eléctrica sin poner mayor presión sobre las reservas de hidrocarburos. De la misma forma, la promoción de los biocombustibles y su mezcla de forma obligatoria en la nafta y el gasoil permiten reducir el consumo de petróleo y potenciar la participación de las energías renovables en la matriz energética argentina.

A pesar de las voces de alarma constante que alertan sobre una crisis energética, producto de la mencionada caída de la oferta y el aumento constante de la demanda, sólo ha habido faltantes ante eventos extremos de records de consumo o conflictos puntuales, como el paro de trabajadores en el sur argentino hacia fines del año pasado. En ese sentido, si bien el escenario actual no es de holgadez, la producción nacional está en condiciones de satisfacer a la demanda local, apelando a las importaciones para reforzar la provisión de algunos combustibles en los momentos estacionales de mayor consumo y fomentando la sustitución entre distintos energéticos en las épocas críticas.

No obstante lo anterior, el sostenimiento del autoabastecimiento energético y el superávit comercial requieren de un sustancial aumento en el nivel de exploración del subsuelo en pos de la recuperación de las reservas. Un cambio en la dinámica sectorial de esta magnitud requeriría que el Estado controle firmemente las concesiones otorgadas, anulando aquellas que no cumplen los requisitos de inversión y que retome su rol de empresario, mediante una empresa estatal con acciones concretas en la exploración y explotación hidrocarburífera, asumiendo un papel activo en la inversión en las áreas revertidas y aquellas otras que presenten prospectos positivos.

Recrear una empresa petrolera estatal nacional es una tarea que el país se debe, si pretende profundizar el camino del desarrollo productivo con justicia social. Dado el tamaño del desafío que enfrentamos, lo mejor sería que empecemos pronto.

* Economistas de AEDA.

Info: Página/12 (07/03/2011)

viernes, 4 de marzo de 2011

- P. P. P. P - Periodismo Porteño Para el Pueblo -

Y es que acá, en el "interior", en la periferia de la periferia, padecemos de un complejo de inferioridad -instalado y fogoneado históricamente por la política portuaria nacional- que nos lleva a creerles religiosamente a estos popes porteños de la palabra, ningundeando o menospreciándonos en las posibilidades de ejercer nuestra libertad de información. Por eso la ley de medios es tan resistida, como toda normativa que tienda a democratizar ahí donde esta gente viene haciéndo su negocio monopólico desde los tiempos del unitario Rivadavia. Este artículo de Enrique Masllorens (*) es esclarecedor al respecto.

EL DISCRETO ENCANTO DEL PERIODISMO "INDEPENDIENTE"

Por la concentración monopólica, los periodistas ‘independientes’ son esencialmente porteños de ley, de Rivadavia para el río. Esa es la platea para la que escriben, la que los aplaude en Puerto Madero o en Palermo, Caballito norte y Recoleta.

El periodismo independiente es encantador e intocable. Su tarea está por encima de las leyes de la ciencia que implican necesariamente la posibilidad de la refutación. Si alguien osa criticarlo o marcar sus contradicciones es porque inexcusablemente está en contra de la libertad de expresión. Nunca dudan: “la duda es la jactancia de los que no son periodistas” (filósofo anónimo circa 1986). Son licenciados en Ciencias Totales, teólogos de su propia religión y con prerrogativas inaccesibles para el resto de los mortales. Por ejemplo, pueden usar cualquier adjetivo calificativo sobre la gente del común, pero queda terminantemente prohibido –por la ley de la libertad de prensa y por la Santa Iglesia Periodística (SIP)– que los reputen a ellos. Políticos, jueces, artistas, funcionarios, sindicalistas, periodistas “oficialistas” son juzgados, y a veces condenados sin pruebas ni miramientos. Como bautistas paganos están bendecidos para imponer o colonizar subjetividades, desde “el polémico” Moreno, pasando por “el sistema oficial de medios” (incluyen a todos los que no piensan como ellos), los K o los ultra K y ahora es el Cristinismo –luego de años de haber minimizado a la presidenta– o el verbo “borocotear” para los que cambian sus posiciones –salvo para Julio Cleto Cobos, Felipe Solá o Patricia Bullrich– o para ellos mismos y sus volteretas ideológicas.

¿Qué les pasó a Ernesto Tenembaum, Jorge Lanata o Susana Viau? ¿Qué verbo usarían para autodefinirse? Trabajan en medios masivos que según el ensayista y escritor británico John Berger “tienen la necesidad criminal de vender” y los califica de buhoneros, vendedores de baratijas, pero ellos se definen como independientes e impolutos. Lo hacen porque tienen la verdad y asumen su sagrada misión y por ello hacen suya la descripción del filósofo alemán Oswald Spengler (La decadencia de Occidente, 1916): “No hay domador de fieras que tenga mejor domesticada a su jauría.” Eso son, domesticadores, pero por el bien de la república y de su propia economía.

Por la concentración monopólica y por ende laboral, los periodistas “independientes” son esencialmente porteños de ley, de Rivadavia para el río. Esa es la platea para la que hablan y escriben, la que los aplaude en Puerto Madero o en Palermo, Caballito norte y Recoleta. Y si la Usina que comanda Héctor Magnetto ordena operaciones contra el gobierno o contra los jóvenes militantes, obedecen sin hesitar. Ahora tienen que proteger a las dos esperanzas blancas del poder concentrado. Por eso no le preguntarán a Macri –que parafraseando a Jauretche, es un subproducto de la alfabetización– por sus 71 vetos o al senador mendocino Ernesto Sanz sobre la actuación de su estudio de San Rafael en 2007 representando al grupo Vila-Manzano para impedir la instalación de una repetidora de la Televisión Pública. Hay que cuidarlos, adornarlos, dejarlos recitar sus libretos inconsistentes, no repreguntarles y asentir cuando no se hacen cargo de su pasado y presente y le echan la culpa de sus falencias al gobierno. O darle una mano por izquierda al megalómano Pino Solanas.

El siglo XXI parecía continuar acrecentando el prestigio inconmovible de estos modernos cruzados de la verdad objetiva. Los más audaces comenzaban a tener pantalla y micrófonos generalmente “magnettizados”. Empezaban a bailar el sueño de la módica fama en su justa medida, a pocos metros de la farándula, sin pasar los límites, con aires de “yo no fui”. Pero de repente y sin aviso, aparecen 6,7,8, Tiempo Argentino, los blogs, los grupos de Facebook y Twitter, los autoconvocados y lo más peligroso de todo: los archivos demoledores que se explican por sí mismos.

Y hablando de archivos guardo en el mío un cruce con el inefable e inmaculado hijo putativo de la diputada Carrió, el “imparcial” Luis Majul. Para muestra basta un botón. En octubre de 2007 luego del contundente triunfo electoral de CFK, Elisa Carrió hizo declaraciones elitistas y cuasi racistas sobre la composición del voto ganador. Majul publicó en su sitio web un editorial apoyando y superando los conceptos gorilas de su maestra, por lo que envié mi opinión contraria discutiendo posiciones e ideas y por extensión las de Carrió, sin calificaciones personales. Me respondió públicamente tildándome de “maniqueo, hiperkirchnerista, berreta, de vuelo bajo, que buscaba premios del gobierno”, etcétera. Además me acusó falsamente de haber recibido un subsidio de la Secretaría de Cultura. Pedí una reparación moral en el mismo espacio en el que me había maltratado. Su respuesta fue: “No queremos que nadie monopolice los espacios y consideramos tu opinión suficiente.” Y con una agresiva ironía que no sería capaz de sostener cara a cara, finalizaba con un: “Como siempre, gracias por escribir.”

De esta laya son los medios y periodistas “independientes” que día a día ocultan, tergiversan, mienten e intentan reducir nuestra autoestima para modificar lo inmodificable: hay un pueblo que marcha inexorablemente hacia la consolidación definitiva del modelo inclusivo y patriótico iniciado en mayo de 2003. A pesar de ellos. A favor nuestro. En defensa propia.

(*) Periodista y dirigente político
Info: Tiempo Argentino (04/03/2011)

miércoles, 2 de marzo de 2011

Bailen la danza de la "intelligentzia"

En los expositores de libro de Armstrong conviven -desde que la ciudad saltó a la fama como núcleo duro de la protesta agraria (2008)-junto a una mayoría "de autoayuda", los de escritores que más que por sus dotes intelectuales, gozan del apoyo mediático de un establishment económico y cultural del que son sus más fervientes defensores y servidores. Lo que aquí se transcribe es un fragmento del libro "IMPERIALISMO Y CULTURA"(*) de J. J. Hernández Arregui, que sintetiza estas relaciones.

"La clase media tiende a la formación de grupos intelectuales que fluctúan entre las "élites" que miran hacia arriba y los "ghettos" espirituales que miran hacia abajo. Esto explica la abundancia de intelectuales de izquierda que se pasan a la derecha ideológica, al conservatismo social. En realidad, los intelectuales son los que sienten más vivamente esta situación incierta que ocupan en la sociedad. Mientras la perspectiva de descender les lleva a la comprensión de la lucha que libra la clase trabajadora, por otra parte los estimula a no caer en ella. Cuando logra una situación estable, el intelectual pequeño-burgués se aparta de las masas con fundamentos aparentemente racionales, pero estos pretextos no invalidan la motivación determinante que es la frustración de la propia conciencia plebeya."

"Este estado de espíritu, fomentado sutilmente por la clase alta aliada al imperialismo, distorsiona la conciencia de estos grupos, cuyo escepticismo frente al país favorece el pasivo sometimiento espiritual. Tal actitud le insta a compensar este sentimiento mediante el ingreso a círculos sociales literarios y artísticos que le prometen un esclarecimiento, un olvido de su condición de tránsfuga social."

"En un país donde la clase terrateniente ha despreciado al pueblo, la actitud de la "intelligentzia", en general, es también hostíl a lo colectivo."

"Las clases superiores, detentoras de la cultura, protegen a los escritores que vienen de abajo en la medida que éstos sirven a las ideas consagradas. La burguesía reduce a estos grupos, a través de la división del trabajo social, a la categoría de dispositivos de control del orden establecido. Escriben en los diarios monsergas sobre la libertad, pero la idea central es : "Hay que educar al soberano".

"Estos intelectuales democráticos, a veces a pesar de ellos, sin conciencia de su verdadera situación al ligarse a la oligarquía, representan a la pequeño-burguesía proimperialista. El carácter uniformemente extranjerizante de sus escritos, refleja la naturaleza portuaria de esa mentalidad, parasitaria del comercio de exportación."

"El intelectual de la clase media es conservador y, al mismo tiempo, se expresa con fraseología libertaria. Pero esta libertad es también un derivado de su posición de clase. Como intelectuales, pueden participar de diversas ideologías, inclusive combatirse en el plano de las ideas puras como bravos titanes, pero como miembros de una clase, se unen en defensa de sus intereses generales, que son, por reflejo de la propia situación de dependencia, los intereses de la clase superior contra la inferior realmente explotada: el proletariado. Así, junto a divergencias intelectuales parciales, un interés material, común los unifica: la conservación del "status" social conquistado a la sombra de la sociedad burguesa. Sus ideologías particulares está regidas, en última instancia, por la ideología general dominante de la sociedad capitalista."

"La función social de estos grupos, al servicio de la clase dirigente, contribuye a regular las corrientes de la opinión pública, a galvanizar o debilitar los estados de la conciencia colectiva, y nada tiene que ver tal función con la libertad, sino con la supervisión oficial de la libertad, desde la prensa, la radio y la Universidad."

"El emporio intelectual argentino es Buenos Aires. También en el mercado del trabajo de la inteligencia rigen las leyes económicas de la competencia. En los países coloniales, donde los órganos de la cultura están prácticamente monopolizados por el capital extranjero, las plazas disponibles configuran una lucha cruel que obliga a la mayoría de los competidores -periodistas, profesores, escritores- al disimulo judaico de sus opiniones, a la formación de equipos defensivos, a la claudicación de la inteligencia para poder subsistir."

"La mala conciencia del intelectual pequeño-burgués es su traición al pueblo. Por un lado, comprenden bien que su posición social es de subordinación al sistema de valores impuestos como normas orientadoras de la Cultura y la propaganda por las clases superiores. Del otro, sus humillaciones personales les conducen a una secreta oposición a esos valores. Por eso, en las revoluciones, el intelectual de la clase media se siente despavorido. No logra conciliar sus intereses reales con sus ideas de justicia y con su resentimiento. Atados a las clases altas, se desplazan en la órbita fija establecida por ellas y al mismo tiempo se sienten atraídos por el nuevo sistema."

"El intelectual solitario, de clase media, no está aislado. Piensa con la cabeza impersonal de su clase."

"Los intelectuales de la clase media, ideólogos a sueldo de la organización invisible de la economía mundial, no ven que los límites del liberalismo están dados por su conservatismo, y así, detrás de sus parrafadas progresistas, caen en la zona dorada del embrutecimiento histórico."

(*) 1957 Peña Lillo Ediciones Continente (Biblioteca Popular Sarmiento)

martes, 1 de marzo de 2011

- Esso...Esso...Esso... -

PAN AMERICAN ENERGY COMPRA ESSO
(01/03/2011)

El golpe en el escenario petrolero colocará a Pan American Energy en un sitial, como firma que integra producción, refinación y comercialización, que sólo comparten YPF y Petrobras. Acelera la incorporación de capitales chinos al negocio.

Pan American Energy, la empresa cuyo control comparten la familia Bulgheroni y la estatal china Cnooc, anunciaría hoy la concreción de la compra de los activos que la petrolera Esso posee en el país. Así, la primera, PAE, principal exportadora y segunda productora de petróleo de la Argentina, completaría la integración vertical del negocio al apropiarse de la refinería en la ciudad de Campana y de la red de estaciones de servicio de la tradicional firma norteamericana.

Formalmente, PAE está bajo control de Bridas Corp, la firma que comparten los hermanos Bulgheroni y China National Oil Offshore Corp. Desde la entrada del capital chino en Bridas, la firma ha buscado consolidar su posición en el mercado local con la ampliación de sus actividades. Exxon Mobil, por su parte, empresa de la que depende la filial argentina Esso, había dejado saber ya hace por lo menos tres años su escaso interés en seguir operando en el país, en donde sólo está vinculada con el downstream (refinación y comercialización de combustibles). En agosto de 2007, una versión no desmentida daba cuenta de que la Exxon le había encomendado al banco de inversión JP Morgan negociar la venta de los activos de la filial argentina. Siete meses después se dio por caído el intento.

Estos activos, que hoy se confirmaría que pasan a pertenecer a Pan American Energy, son una refinería en Campana con capacidad para procesar 88 mil barriles por día y una red de estaciones de servicio de la marca, de las cuales 90 son propias.

La adquisición de estos activos colocaría a PAE en una inmejorable condición estratégica, ya que se pondría a la par de YPF en cuanto a industria integrada: fuerte productor petrolero, capacidad de refinación y producción de combustibles y comercialización en una amplia red. Petrobras, la otra empresa integrada del negocio de los hidrocarburos y derivados, también se encuentra en una situación incierta, ya que son constantes los rumores acerca de su intención de abandonar, al menos, la comercialización en el país. Shell, la otra empresa que completa el cuarteto de oferentes fuertes de combustibles, compartía con Esso la situación de firma no integrada (procesa y comercializa, pero no extrae).

La importancia estratégica de la operación que hoy anunciaría PAE-Bridas Corp. explica la magnitud de la apuesta hecha por los capitales chinos de Cnooc al incorporarse al negocio petrolero en el país. En marzo de 2010, Cnooc invirtió 3100 millones de dólares para ingresar a Bridas y colocarse en un pie de igualdad con los hermanos Carlos y Alejandro Bulgheroni en cuanto a participación en el capital. Y en noviembre último, Bridas Corp. aportó poco más de 7000 millones de dólares para quedarse con el 60 por ciento de Pan American Energy que estaba en manos de British Petroleum, accediendo al control total de la empresa.


CONFIRMAN LA VENTA DE ESSO EN EL PAIS A LA FIRMA DE BULGHERONI Y EL GRUPO CHINO CNOOC (02/03/2011)

La operación incluyó la red de Uruguay y Paraguay de la petrolera estadounidense. Se estima que el monto involucrado fue de 700 a 850 millones de dólares. Bulgheroni y Cnooc, asociados en PAE, tienen ahora una petrolera integrada.

Por Tomás Lukin

Pan American Energy, la empresa controlada por la familia Bulgheroni y la compañía mixta china Cnooc, confirmó ayer la adquisición de la totalidad de los negocios de refinación y venta de combustibles que posee la petrolera Esso en Argentina. El monto de la operación oscilaría entre los 700 y 850 millones de dólares, pero el precio no se dio a conocer a partir de un compromiso entre las partes. El acuerdo le permite a la principal exportadora y segunda productora de crudo del país completar la integración vertical del negocio, ya que implica la compra de una refinería en la ciudad de Campana, la red de 500 estaciones de servicio en el país y otros 220 puntos de venta existentes en Uruguay y Paraguay. La transacción también contempla el traspaso del rentable negocio de abastecimiento de combustible para aviones y la distribución de los lubricantes de la empresa norteamericana en el mercado local.

La operación que se concretó el lunes pasado en Londres representa el fortalecimiento de la posición de PAE en el mercado local de hidrocarburos, ya que le permite ubicarse como un actor relevante al nivel de YPF en todos los eslabones de la cadena: productor de petróleo, refinación para producción de combustibles y distribución mediante una vasta red de estaciones de servicio. Los principales activos que adquirió la empresa son una refinería de Campana con capacidad para producir 90 mil barriles diarios y 500 estaciones de servicio de Esso, de las cuales 90 son propias y poseen un atractivo valor inmobiliario.

El vicepresidente de Asuntos Públicos de PAE, Mario Calafell Loza, expresó que la empresa realizará inversiones para aumentar la capacidad de la planta de Campana y buscará reorientar la composición de los combustibles que produce. Hoy el 35 por ciento de la producción de Esso está orientada al gasoil y el 25 por ciento son naftas. La empresa saliente se abastecía para el funcionamiento de su planta de refinación en un 70 por ciento con el petróleo producido por PAE. Ahora, la firma pretende autoabastecer esas instalaciones y limitar la venta de petróleo a otros competidores del mercado.

PAE está bajo control de Bridas Corp., una compañía cuyo capital está repartido en partes iguales entre los hermanos Bulgheroni y China National Oil Offshore Corporation. Desde el desembarco de la empresa oriental a mediados de 2010, luego de desembolsar 3100 millones de dólares para adquirir la mitad de la empresa y la compra por parte de Bridas en noviembre pasado de la participación que tenía British Petroleum en PAE, la empresa ha buscado expandir su participación en el mercado local. Hoy ocupa el primer lugar en materia de exportaciones y reservas, el segundo de producción y ahora, la tercera posición en refinación y ventas.

La intención de Esso de vender sus activos en Argentina era pública, por lo menos, desde mediados de 2007. El acuerdo con PAE-Bridas se firmó entre el CEO de esa empresa, Carlos Bulgheroni, y el vicepresidente de refinación de la Exxon Mobil, Stafford Kelly. La venta del grueso de las operaciones de la firma norteamericana en Argentina se enmarca dentro de una estrategia para desprenderse de sus activos en la región. La compañía norteamericana vendió en 2008 sus negocios en Chile y Brasil. El acuerdo establece un plazo de tres años para sustituir la marca Esso en todas las estaciones de servicio en los tres países, aunque los directivos de PAE-Bridas dieron a entender que la presentación de su marca será en pocos meses. Para el cambio de nombre en la venta de combustible para la industria aerocomercial en Ezeiza, Aeroparque, Córdoba y Montevideo la compañía tiene solamente un mes, plazo en el que también podría ser presentada la nueva imagen para los centros de expendio.

Desde PAE-Bridas expresaron que los 2200 trabajadores de la Esso conservarán sus empleos. La operación anunciada no implica la liquidación total de Esso en el país, ya que la firma conservará su actividad de extracción de gas en Neuquén, la producción de lubricantes así como algunos servicios administrativos globales que se proveen desde la Argentina.

Info: Página/12

ESSO = EXXON MOBIL (Eastern Seaboard Standard Oil): yanqui
SHELL (Royal Dutch Shell): anglo-holandesa
BP (British Petroleum): británica
PETROBRAS (Petrolera Brasileña): brasilera
REPSOL YPF (Refinería de petróleo de Escombreras Oil): española
PAE (Pan American Energy): chino-argentina